Una persona crea una herida en nosotros, (o tal vez hace más grande una que ya estaba allí)
Empezamos a movernos con ella, siendo más o menos consciente de su presencia.
El nivel de consciencia será muy importante en cómo se desarrolle la curación de esta herida:
- Dificultará su recuperación si tenemos poco cuidado o la tenemos poco en cuenta.
- Favorecerá su recuperación si conseguimos observar que forma parte de la manera en la que nos relacionamos con el mundo.
Si nos acercamos a otras personas sin ser consciente de nuestra herida,
aumentará la probabilidad de que volvamos a herirnos.
¿Desde dónde he aprendido a acercarme?
¿Cómo busco la conexión con el otro?
Finalmente, en un intento de liberarnos del dolor, nos retiramos.
Nuevamente, el nivel de consciencia que pongamos a esta retirada será importante en la recuperación de esta herida:
- Dificultará la recuperación si interpreto que aislarme es la solución a la herida. Si desconectarme de ella lo es.
- Favorecerá la recuperación si consigo quedarme observando qué ocurre en mí. Si conecto con el:
¿Qué me está mostrando mi proceso vital con este movimiento?
¿Para qué me he aislado? ¿Qué ha ocurrido en estos vínculos?Apertura al interior.
Me rindo a lo que ocurre. Dejo de luchar.
S I E N T O aquello que me atraviesa.
Y entonces, renazco.
Aparecen partes de mí que necesitaba habitar y que no había espacio para ellas.
Nuevas formas de relacionarme.
Nuevas formas de estar.
De ser.
Reconstruirnos es un proceso.
Revincularnos también lo es.
Paso a paso.
Estás en ello.
Confía.
Con amor
D.
