Para saber qué decirle a una persona que está viviendo un duelo primero necesitamos conectar con lo que esa persona está sintiendo.
Y me dirás: “¿Qué va a estar sintiendo, Damaris?, pues dolor, rabia, impotencia…”.
Vale…Ahora imagina que sientes tú este cúmulo de emociones intensas: ¿Qué necesitarías?
¿Preferías que te dijeran “Tienes que ser fuerte” o que te dijeran “Estoy aquí para lo que necesites”?
¿Qué mensajes o silencios necesitarías?
¡Ojo!, no quiero decir con esto que lo que tú necesites es lo mismo que lo que otra persona puede necesitar. La gran mayoría de las veces no es así, y al fin y al cabo, el duelo aunque sea una proceso universal también lo es individual y va a depender entre muchísimos factores, de la persona que lo vive y del vínculo que tenía con la persona o ser perdido.
Aún así, por el impacto emocional que en sí tiene una pérdida hay palabras que hieren más que alivian.
¿Qué es el duelo?
El duelo es la pérdida de una relación. La pérdida de este contacto con el otro, rompe el contacto con un@ mism@. El duelo es una experiencia de fragmentación de la identidad, producida por la ruptura de un vínculo afectivo.
La pérdida de la relación debe sanarse en el contacto que proporciona la relación con los otros: sin ese otro, sanar el duelo no es posible.
Teniendo en cuenta esto, es necesario para la persona que está atravesando un duelo sentir respeto, escucha, validación, apoyo y protección para vivir este proceso. Necesitamos sentirnos SEGUR@s para recomponer nuestras partes rotas y poderlas integrar en nuestra vida nuevamente.
Os comparto un microdocumental llamado: ¿Estamos preparados para afrontar la muerte? con el que estoy colaborando. Y lo he hecho porque me parece super interesante a la par que necesario, pues aborda el tema del duelo de una forma maravillosa. Entre otras cosas, también pone el foco en la raíz: la educación emocional tanto hacia la pérdida como al sufrimiento. Esta es la clave para que tanto como acompañantes como dolientes, podamos reestructurar nuestras creencias erróneas con respecto a este proceso y transitarlo de la forma más sana posible.
¡Un abrazo enorme!